Rey Guerra - 1999 - Diálogos de la bella y la bestia
REY GUERRA EN MIAMI:
“SIEMPRE FUI UN REBELDE Y QUIZAS POR ESO ESTOY AQUÍ”
M.H. Lagarde | La Habana
El reconocido guitarrista y compositor cubano Rey Guerra decidió fijar su residencia en la ciudad de Miami y como suele suceder en estos casos no pudo sustraerse de hacer ese tipo de declaraciones que, cual si de un trámite migratorio se tratara, parecen obligados a ofrecer algunos de los cubanos que arriban a esa ciudad.
Según una información de El Nuevo Herald, Guerra afirmó que había llegado la hora de ''abrirse nuevos horizontes'' fuera de Cuba y agregó que: ''Estoy cansado del paternalismo, de que me digan lo que tengo que hacer... me cansé de todo eso. Quiero desarrollar mi arte con toda la libertad posible para expresar mi individualidad, y en Cuba me sentía estancado''.
Filtradas por la política editorial de El Herald, sus palabras suenan un tanto contradictorias sobre todo si se tiene en cuenta el hasta ahora rico desempeño musical del guitarrista.
Rey Guerra, de 45 años, se graduó en 1982 en el Instituto Superior de Arte donde recibió clases del maestro Leo Brouwer, de cuya obra guitarrística es considerado uno de sus principales intérpretes. Posteriormente se desempeñó como profesor de la cátedra de guitarra de dicho Instituto.
Más allá de la formación que le ofreciera la excepcional escuela cubana de guitarra, el intérprete ha recibido a lo largo de su carrera numerosos premios y cuenta con una amplia discografía en la que se encuentran la serie Guitarras (1983); Ladder of escape (1988), Concierto de Toronto (en vivo, 1992); From Yesterday to Penny Lane (1995); Cantos de la fuente (1997); Diálogos de la bella y la bestia (1999); Mariposas (junto a Silvio Rodríguez) (1999) y De Sindo a Silvio (2001), ninguno de los cuales, como se desprende desde sus propios títulos, podrían considerarse obras políticas.
Cuando De Sindo a Silvio fue nominado al Premio Grammy Latino en el 2002, el intérprete y compositor esperó junto a su esposa e hija las visas para viajar a los Estados Unidos y asistir a la ceremonia de premiación. El gobierno norteamericano –el mismo que ahora le dará asilo en ese país- no las concedió, ni a él a ni ningún otro músico de la delegación cubana.
Guerra había sido distinguido en la Isla con la Orden por la Cultura Nacional y la medalla Alejo Carpentier, hecho además que habla por sí solo del respeto de que fuera merecedor.
Pero lo más llamativo de las declaraciones de Guerra publicadas por El Herald es sin dudas su afirmación de que “siempre fui un rebelde y quizás por eso estoy aquí”.
Miami es el lugar menos apropiado para cualquier tipo de rebeldía. Más bien todo lo contrario. No son ni los zapatistas, ni los luchadores antiglobalización o los integrantes del más reciente movimiento pacifista, quienes han convertido a esa ciudad en connotado refugio de terroristas.
Mucho menos lo es para un músico de su calidad e inquietudes estéticas. En Miami, el único lugar donde se hizo una manifestación para apoyar la invasión norteamericana a Iraq, no solo se ha cerrado la única emisora de radio dedicada a la música clásica, sino que también, según se dio a conocer la pasada semana, la Orquesta Filarmónica de esa ciudad acaba de declararse en quiebra.
Temas
01. Prólogo
02. Pavana de la bella durmiente
03. Pulgarcito
04. La emperatriz de las pagodas
05. Diálogos de la bella y la bestia
06. El jardín encantado
07. Drume negrita
08. Canciones infantiles I y IX
09. Introducción
10. Tema
11. I variación
12. II variación
13. III variación
14. IV variación
15. V variación y coda
16. Epílogo
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